Carta a la vida desde el corazón

[Dulzura]

Carta a la vida desde el corazón

Cada uno, alguna vez se tropezó con una piedra en el camino de la vida y se supo levantar, aunque se volvió a caer y todo se revirtió hacer igual.
Mientras vamos enfrentando la subsistencia aprendemos algo nuevo, mas allá que estemos preparados o no. No hay nada más importante que aprender de nuestros errores y principalmente recapacitar de cada uno de ellos. Si uno se atormenta a no reconocer su equivocación que reflexión puede sacar de su existencia. La vida es una unión de muchos hechos que nos transcurren a los seres que transitamos en nuestro lapso, dentro de esa pequeña palabra, se descubren grandes cosas de la supervivencia, como puede ser el amor, el miedo, la soledad, la alegría, la paz, el aprender, los amigos, las costumbres, la familia, cosas que son la rutina y nuestra forma de vivir. De cada una de ellas existen sus valores y encantos que uno le puede llegar a brindar.
Un hecho contundente nos lleva a otro tratando de explorar la tempestad como así también la gratitud y lealtad al prójimo.
No cabe duda que hay que resaltar que nuestro animo, la alegría, las ganas de vivir son para compartir y abrir bien grandes los ojos y recorriendo en cada poro de nosotros lo que en verdad somos y tenemos en nuestro ego. Y tratar de no hundirnos en un pozo sin fin.
Cuando se habla de compartir, no es dar todo lo que uno tiene, si no es dar hasta lo que uno no tiene.
Aprender es calmar nuestras ansías y saber valorar las cosas cotidianas.
No dejes vencerte por otros que si ellos no saben comprender su propia vida, menos van a poder entender la nuestra.
Dejemos atrás la avaricia, la hipocresía, aprendamos hacer vulnerables y amar hasta lo más insignificantes, no dejemos atrás lo que es primordial y logremos valorar lo que hoy tenemos sabiendo que el futuro es incierto, no nos arrepintamos de vivir gozando, solemos apreciar las cosas cuando la perdemos y quien de eso no se arrepiente.
No dejes caer el muro de la felicidad delante de tus pies, no dejes vencerte y no dejes vencer a tu amigo, no busques las cosas perfectas, de los defectos se aprende, por que en vez de luchar contra tu enemigo le enseñas la manera de ser tu amigo.
No odies si puedes amar, no llores si puedes reír, no grites si puedes hablar, no olvides si puedes recordar, no pelees si puedes apaciguar, no es una orden que te doy, es solo una explicación para saber entender cada concepto de tu subsistencia.
Siempre que puedas comunícate con tu paz interior.
Demuestra que nada ni nadie puede dominarte.
Aunque una simple lectura se borre de tu mente y las palabras se la lleve el viento no te crucifiques en el lamento, siempre hay personas que dan mas que uno y eso no quiere decir que sean mejores ni peores, no te compares con el otro, no pidas que te aprecien si no sabes apreciar, si no sabes quererte no pidas que te quieran, no pidas perdón, si no sabes perdonar, no te confundas con la mezquindad y la miseria, con el pobre y con el rico, con el bueno y con el malo, es como confundirse desde un extremo de lo que lamentas con lo que amas.
Cuando se cierran los ojos por lo menos hay que mantener vigente por siempre en la mente y latente en el corazón lo que debemos tener presente.
Mientras tengamos los sueños, en el borde de un abismo no nos quebremos que tu propia fe te ayudara a ser feliz nuevamente.
Las fantasías que no puedes cumplir no nos deben atormentar, solo piensa que no toda en la vida es color de rosa, esmérate para que logres cautivar a tu corazón, no dudes luchar por tus ideales no te quebrantes por la soledad, no llores en vano, Lo que por un lado Dios té quita por otro lado te lo da, piensa siempre Que uno propone y Dios dispone, no te avergüences en demostrar ser una persona feliz, mas retraimiento te debería dar permanecer en este mundo sin sentimientos, sin amor, sin usar tu corazón o mejor dicho lamentar tu vida y sollozar ser uno más.

[Clix]