Según figura en mi ejemplar, leí "El hombre en el castillo" en julio de 1991; 22 años justifican más que razonablemente volver a leer este clásico de Philip Kindred Dick.
Aunque la fama le alcanzó ya muerto y merced sobre todo a la adaptación por Ridley Scott de una de sus novelas, que se llamó en la pantalla ni más ni menos que Blade Runner, no es menos cierto que Stanislaw Lem dijo que la ciencia ficción norteamericana era muy mala "salvo Phil K. Dick", comentario que le valió a Lem ser expulsado de la Asociación Americana de escritores de ciencia ficción, y el comentario por parte de Dick de que debía tratarse de un agente del KGB que trataba de "camelarlo".
Pero es que Dick tenía visiones y creía llevar dos vidas...lo que no impidió que mucho después el mismísimo Roberto Bolaño afirmase que, simplemente, era uno de los diez mejores novelistas americanos del siglo XX; si tenemos en cuenta que en ese siglo Sinclair Lewis, John Steinbeck, William Faulkner, Ernest Hemingway o Toni Morrison (y si olvido alguno, que me perdone) ganaron el Nobel la verdad es que no queda en mal lugar el curioso, psicótico y visionario Phil K. Dick.
¿Ciencia ficción? ¿El hombre en el castillo? ganó el más prestigioso premio del sector, el Hugo, sí, pero...¿ciencia ficción?
La novela es una obra de personajes; nos relata las peripecias de un comerciante, una profesora de judo, un encargado de la misión comercial japonesa, el simpático señor Tagomi, y algunos más; a través de su vida cotidiana y sus conversaciones vamos descubriendo que la acción se desarrolla en el años 1962, el de su publicación, en unos paises que fueron los Estados Unidos pero ya no porque la Segunda Guerra Mundial la ganaron los alemanes y los japoneses...¡Hostia, esto ya es otra cosa! a lo mejor eso es ciencia ficción.
Conocer la cotidianeidad de los personajes nos permite conocer la realidad; existe la esclavitud, judíos quedan muy pocos y muy perseguidos, los nazis alemanes son más malos que malos pero los hay buenos...total si esto son detalles nimios. ¿Qué quieren, persecuciones, descripciones de atrocidades...? ah, no, se siente; para eso se buscan otra literatura.
Aquí, en "el hombre en el castillo", hay personajes, muchos de los cuales actúan basándose en el I Ching, porque en el fondo lo que se busca es la actuación correcta, la conjunción espiritual; de ahí que la humillación o el respeto sean elementos importantes y primordiales en la novela; ah, y buena parte de los personajes leen una novela de la que alguno dice: No, no es una novela policial; es otro género de ficción, tal vez cercano a la ciencia ficción. ¿Y por qué es importante esa novela? Bueno,como comprenderán el tema de la novela (que está rigurosamente prohibida por el Reich) es la ficción de que Alemania y Japón perdieron la Segunda Guerra Mundial.
¡Narices!
¿Será verdad?
Al final conoceremos al hombre en el castillo, el autor de la novela, cuyo texto se interpretará a la luz del I Ching.
Y la pregunta volverá a ser la misma, o sea eso de que japón y Alemania fueron derrotados ¿Será verdad?
Ustedes, a lo mejor, es que no conocen a Dick; pero recordarán Blade Runner ¿no? eso de los replicantes que no son humanos pero quieren ser humanos y hay que identificarlos y, de hecho, alguno no sabe que no es humano. Pues eso, para Dick lo real y lo ficticio dependen de nuestro entendimiento.
Otra cosa es que además deslumbre la recreación de ese otro mundo nazi, atroz y posible; pero la novela en sí repara en ciertos valores humanos, en la dignidad, en la justicia, en la búsqueda de la certeza en nuestro actuar.
La novela es la repolla, y ustedes me perdonan el exabrupto.
Si le gusta Ken Follet o Ildefonso Falcones, ni se acerque.