Érase una vez...
Un De-
Sastre que no ambicionaba perder un año haciendo de recluta.
Se decía, se comentaba que la mili era para hacernos hombres. Por mis hermanos mayores supe que no es así. ¡Es una pérdida de tiempo! Concluían ambos. Y eso que ellos tuvieron suerte pues hicieron la mili en la “guardería”
E.V.A – 9 “Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 9” a dos pasos de casa. Esto tiene la ventaja de poder seguir en tu trabajo mientras prestas el servicio a la patria.
Lo tenía claro, o hago la mili en la guardería donde puedo hacerme un hombre y seguir ejerciendo como tal en mi trabajo o… me libro de ella. Así que decidí cumplimentar los papeles para voluntario al E.V.A. nº 9.
Cometí un grave error, en el apartado de religión puse
“No” pensando en librarme de misas y esas cosas religiosas.
¿Yo que iba a saber que para jurar bandera hay que ser creyente?
Cagon… el himno del ejército del aire me lo sabía enterito.
Alceeeemos el vueeeelo desde el alto cielo lejos de la tieeeeerra…
Lógicamente nunca llegó la admisión. Sí llegó el llamamiento a filas pero,
alegué…
Las cosas buenas tardan en llegar... por eso yo siempre llego tarde.