
¡ Cebra cebra ! ¿ Que haces ? No tia, vida sana, vente a correr conmigo, tia no seas así, los pulmones negros y toda esa mierda....
Total, la cebra tira el porro y se va corriendo con el conejo.
Unos minutos despues, se encuentran con la jirafa, volcando una rayita de farlopa en un espejito que llevaba siempre encima.
No, jirafa ¡¡¡no!!! ¡No hagas eso! hay que ser sano, vente con la cebra y conmigo a echar unas carreritas para ponernos en forma... No seas así, que vas a acabar aparcando coches, tía.
Se lo piensa un segundo la jirafa y tira el espejo y el pollo de coca y se va con la cebra y el conejo a echar un ratito de carrera.
Al poco se encuentran al león quemando el jaco en la cucharilla, y con la jeringa preparada ya.
Joder, león, te pasas tio.... Te metes en un mundo muy chungo, tío... Vente con nosotros a hacer deporte, tío.
El león tira el jaco y le mete un zarpazo al conejo que casí le arranca la cabeza.
León, ¿Por qué has hecho eso? dijo la jirafa.
Porque estoy hasta los cojones del conejo, éste, y de que cada vez que se come un tripi me haga correr por toda la selva como un gilipollas.