
Me soplaron 35 Laurus por comer un menú del cual solo pude aprovechar la ensalada... pero weno, eso es lo de menos, tuve k aguantar las chorraditas de los "jefes"



Por suerte todo lo malo tiene su lado bueno, así que tambien he de decir que me reí hasta de mi sombra, que hicimos lo del amigo invisible, y que verdaderamente hay gente con ingenio y buen humor, que aunque seamos 300 y solamente valgan la pena 10, esos 10 eclipsan al resto. Pues nada k a las 4'30 de la mañana, con el estomago pesado, un dolor de cabeza de la hostia, un frio k los pajaritos caian congelaos, y mi Carolina Herrera 212 convertida en un Eau de Sobac, de Pierre Pixat, volví a casa... jejeejejej y pa rematar la jugada yo totalmente desvelada y el vikingo roncando a pierna suelta.

Pues k el año k viene me lo pienso!!!!
