
Comienzo a arrancarme el corazón,
mí boca se come a la muerte,
mis ojos irradian desesperación...
Deja de mirarme, voy diluyéndome,
deja de respirarme; me disolveré...
Invadida de sueños; disturbio de los reflejos.
Voy muriendo con un cuerpo cálido...
No sentirás mi piel fría; el Sol se concentra en mis rodillas...
No sentirás mí cuerpo frío; aún estando helado desde las entrañas... Desperté ahogada en realidades,
quise volver a dormir,
pero mis ojos ya se habían desprendido de los sueños...
Quise volver a cubrir mi rostro y hacer de la oscuridad mi refugio...
Cuando menos quise verlo...
El Sol se filtraba entre las ventanas...
Comienzo a desprenderme de mí corazón...
Comienzo a diluirme con la muerte...
Deja de verme, deja de respirarme...

