Sr. Suerte ha sido una grata sorpresa su presencia en este rinconcito.
La sorpresa ha sido doble al comprobar que después de unas cuantas lunas han coincidido en un mismo post dos personas a las que admiro reavivando así aquellos inolvidables momentos.
Cuando yo pequeño oí un soneto que le llamaron -un motrileño enamorao-, de quien no sabía quién lo compuso o escribió, por lo tanto sería anónimo, decía así.
¡Una vez te quisí,
Y tu mamá lo supió,
Anduvió de tras de mi,
Hasta que me campució!
¡Más si tu mamá no me quiere
porque no tengo levita,
yo me sacaré el harapo,
cuando venga de visita!
¡Y si es que no me quiere
porque no tengo reloj,
cuando venga de la siega,
me colocaré el asopraó!
¡Pues si es que no me quisiera,
porque no tengo perrillas,
pero para ti tengo un paquete
que te gustará chiquilla!
¡Y si no por ser buen jinete,
no me quisiera tu mamá,
te llevaré yo subida
en el burro de mi papa!
Este soneto lo he sacado del libro que ha escrito Javier Castro, conocido paisano, donde cuenta divertidas anécdotas del viejo Motril.
Cuando lleguen las esperada cervezas cuente con un ejemplar de ese libro
Sr. Suerte, se que le gustará.
Le debo cervezas fresquitas y, si gusta, vino, así no podrá decir la modista que me lo gasto todo en cervezas.
Feliz año a todos!!
Las cosas buenas tardan en llegar... por eso yo siempre llego tarde.