Decálogo del arriesgado turista

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Si estás pensando en venir a España y todavía no has preparado tu mente para un choque emocional de este calibre, aquí te damos unos consejos que te vendrán de perilla. Síguelos y alcanzarás el grado superior de guiri perfecto:

1. Antes de pisar suelo español, ponte unos pantalones, unas sandalias con calcetines y una camiseta (a ser posible de algún color chillón). No importa que llueva, truene o caiga una nevada de órdago. Sólo el bue turista sufre con resignación los rigores del mal tiempo.

2. Una vez que estés en nuestro paía, no te olvides de las palabras claves para hacerte comprender en un lugar tan bárbaro como éste: siesta, flamenco, fiesta y olé. Si no repites estas palabras sagradas al menos cincuenta veces al día no llegarás a nada.

3. El restaurante es un lugar idóneo para demostrar tu valía como turista de élite. Hay que elegir un local que esté decorado de forma auténtica (cabezas de toro en la pared, carteles de corridas y azulejos granadinos). Pide gazpacho, paella, sangría y a disfrutar de lo lindo.

4. Quéjate a tutiplén del horario español. No se puede comprender cómo alguien civilizado puede vivir con un ritmo de vida como el de estos españolitos: todo está cerrado por la tarde y la gente cena a las once de la noche. ¿Cuándo se duerme aquí?

5. Conforme vayas conociendo a algunos españoles, no olvides empezar siempre la conversación con el demoledor En mi país... Piensa que la misión del verdadero turista es mostrar a los indígenas las ventajas de la vida moderna.

6. Otro lugar en el que el guiri sin complejos debe mostrarse tal cual es la playa. Si realmente has llegado al grado superior, habrás conseguido el color rojizo de piel (especialmente en sus variantes gamba o langostino) que diferencia al elegido del imitador.

7. En el bar arma escándalo, pide la cerveza de tu país y no intentes nunca hablar español con el camarero. Consigue que algún español te invite, pero a la hora de pagar tú pon cara de sueco. No falla.

8. Sobre todo, no hables español. La gente cree que los españoles no entienden otras lengua. Es mentira. Todos comprenden y hablan a la perfección varias, pero están tan orgullosos de la suya propia que no quieren hacerse entender en otra.

9. En las conversaciones con los indígenas, mantén tu opinión civilizada por encima de todo. La corrida es una tortura. Los españoles son unos machistas. El aceite de oliva es mala para la salud. Ni un paso atrás.

10. Una vez que hayas superado todos estos obstáculos, cómprate una casa en la Costa del Sol junto a un supermercado alemán, una ferretería inglesa y una pizzería italiana. Disfruta del sol y el buen tiempo y olvísate del lugar en el que estás. La vida es demasiado corta como para intentar comprender a los pueblos inferiores.