Si extiendes el pulgar hacia arriba o hacia bajo manifiestas conformidad o desagrado en un gesto.
Con el índice señalas. Dedo acusatorio o selector según se mire.
El tercero o corazón... este se reserva para mandar a tomar por saco de forma rápida y directa. Y qué a gusto se queda una cuando las palabras no salen y el dedín se levanta como si la impotencia disparara un resorte.
El meñique, por pequeño, no deja de ser útil. ¿Qué harían sin él las Maripijas, o sea...? Que brindar con cava sin enarbolar un dedo cual bandera es impensable, vamos...para nada, para nada.
Aun que si miras por la ventanilla de tu coche podrás observar otros usos versus utilidades. Con alma de minero se adentra cual broca en pared, por orificios faciales de conductores ociosos. Y es que el 5º da para mucho.
En cuanto al cuarto... ¿para que leches sirve este? Mi hijo opina que su finalidad es rompérselo (mala idea tiene el niño) pero yo no acabo de verlo.
A ver, centrémonos. El cuarto dedo es el anular, el de los anillos…
Ya está claro, ¡es el dedo inútil!