Te dije que te quería....
No lo dije por nada, solo porque te quiero, no espero nada, no te preocupes, sólo quería que lo supieras.
Estabas maravilloso, como siempre, o quizás más, y tus ojos lo decían todo. Sigues teniendo miedo de amar, yo también, todos, el amor es eso, morir cada día para levantarte al día siguiente sin saber que te matará ese día. Vivir cada momento esperando nada y queriéndolo todo, sentir que estas vivo, que a valido la pena, aunque sea un instante infinito o toda una vida fugaz.
Si, te dije que te quería, te lo dije porque se que vuelves al lugar del que viniste, al sitio que te pertenece, de donde bajaste para descolocar mi mundo, gracias, estaba esperándote, vuelve a matarme si quieres, ya no te tengo miedo, gracias otra vez, por todo este tiempo tan pequeño, por estos días y meses que has llenado mi vida.
Espero verte más veces, como tú no encontré a nadie, y ha habido otros nombres, diferentes, increíbles y maravillosos, pero nadie eras tú, nadie me hizo levantarme echándote de menos y dormirme temiendo no volver a verte.
Quiero que sepas que te quiero, pero no como se quiere a un amigo, TE QUIERO, como se sueña, como se llora y se tiembla, de verdad, sin nada a medias, con cada rincón de mi piel y cada lágrima.
Sé que volveré a verte, es un alivio, así podré volver a echarte de menos, TE QUIERO, descansa, no trabajes tanto, es tarde ya y mañana el día vuelve a levantarse para verte.
Buenas noches. Mi gran amor...
Te dije que...
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- Lactante
- Mensajes: 8
- Registrado: 24 Abr 2006 09:28
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- Lactante
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El viento se llevó:
El sonido de tu voz...
Mi ultima sonrisa...
La luz de tu mirada...
El mas dulce de mis sueños...
Ese atardecer que miramos juntos...
Aquellas conversaciones cómplices...
Tus silencios dulces...
Los besos impacientes...
El roce de tus manos...
Y el latido de mi corazón...
La brisa vino... y que se lo llevara todo dejé yo
El sonido de tu voz...
Mi ultima sonrisa...
La luz de tu mirada...
El mas dulce de mis sueños...
Ese atardecer que miramos juntos...
Aquellas conversaciones cómplices...
Tus silencios dulces...
Los besos impacientes...
El roce de tus manos...
Y el latido de mi corazón...
La brisa vino... y que se lo llevara todo dejé yo