Cuentos.........
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
Cuentos.........
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen los cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los
ahogan con cuentos,
que el llanto dle hombre lo taponan con
cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con
cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.
LEÓN FELIPE
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen los cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los
ahogan con cuentos,
que el llanto dle hombre lo taponan con
cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con
cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.
LEÓN FELIPE
"Un dia despues de la guerra te tomare entre mis brazos y haremos el amor, si es que despues de la guerra tengo brazos y si es que aún existe el amor"<br />
<br />
<br />
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
CAPERUCITA AZUL (Ignacio Viar)
Aquella niña de siete años inserta en el paisaje alpino, era encantadora. la llamaban, por su indumentaria, Caperucita azul.
Su encanta física quedaba anulado por su perversidad moral. Las personas cultas del pueblo no podían explicar cómo en un ser infantil podían acumularse la soberbia, la crueldad y el egoismo de un modo tan monstruoso.
Sus padres luchaban diariamente para convencer a Caperucita.
-¿Llevarás la merienda a la abuelita?
-¡No!
y surgían gritos y amenzas. todo lo que surge cuando hay un conflicto generacional.
Caperucita tenía que atravesar todos los días, tras la discusión, un hermoso pinar para llegar a la casita donde vivía sola su abuelita.
Caperucita entraba en casa de su abuela y apenas la saludaba. Dejaba la cesta con la merienda y marchaba precipitadamente, sin dar ninguna muestra de cariño.
Había en el bosque un perro grande y manso de San Bernardo. El perro vivía solo y se alimentaba con la comida que le daban los cazadores.
Cuando el perro veía a Caperucita se acercaba alegre, moviendo el rabo. Caperucita le lanzaba piedras. El perro marchaba con aulllido lastimero. Pero todos los días el perro salía a su encuentro, a pesar de las sevicias.
Un día surgió una macabra idea en la pequeña, pero peligrosamente de la niña ¿Por qué aquel martirio diaria d elas discusiones y del caminar hasta la casa de su abuela?
Ella llevaba en la cesta un queso, un pastel y un poco de miel. ¿Un veneno en el queso? NO se lo venderían en la farmacia. Además no tenía dinero. ¿Un dispàro? NO. La escopeta de su padre pesaba mucho. NO podía manejarla.
De repente brillo en su imaginación el reflejo del cuchillo afilado que en su mesita tenía la abuelita.
La decisión estaba tomada. El canto d elos pájaros y el perfume de las flores no podían suavizar su odio. Cerca de la casa surgió de nuevo el enorme perro. Caperucita le gritó, lanzándole una piedra.
Llamó a la puerta.
-Pasa Caperucita
Su abuela descansaba en el lecho. Unos minutos después se oyeron unos gritos.
Cuando el cuchillo iba a convertirse en instrumento mortal, Caperucita cayó derribada al suelo. El pácifico San Bernardo había saltado sobre ella. Caperucita quedaba inmovilizada por el peso del perro. Por el peso y el temor: por primera vez, un gruñido severo, amenazador, surgía de la garganta del perro.
La abuelita, tras tomar una copita de licor, reaccionó del espanto. Llamó por teléfono al pueblo.
Caperucita fue examinada por un psiquiatra competente de la ciudad. De`pués, la internaron en un centro de reeducación infantil.
La abuelita, llavándose a su perro salvador, abandonó la casa del bosque y se fue a vivir con sus hijos..
Veinte años más tarde, Caperucita, enfermera diplomada, marchaba a una misión de África.
-¿A qué atribujye usted su maldad infantil?-le preguntó un periodista
-A la televisión- contestó ella subiendo al avión.
En África, Caperucita murió asesinada pro un negro que jamás habia visto un televisor, pero había visto otras cosas.
(como pa fiarse ehhh)
Aquella niña de siete años inserta en el paisaje alpino, era encantadora. la llamaban, por su indumentaria, Caperucita azul.
Su encanta física quedaba anulado por su perversidad moral. Las personas cultas del pueblo no podían explicar cómo en un ser infantil podían acumularse la soberbia, la crueldad y el egoismo de un modo tan monstruoso.
Sus padres luchaban diariamente para convencer a Caperucita.
-¿Llevarás la merienda a la abuelita?
-¡No!
y surgían gritos y amenzas. todo lo que surge cuando hay un conflicto generacional.
Caperucita tenía que atravesar todos los días, tras la discusión, un hermoso pinar para llegar a la casita donde vivía sola su abuelita.
Caperucita entraba en casa de su abuela y apenas la saludaba. Dejaba la cesta con la merienda y marchaba precipitadamente, sin dar ninguna muestra de cariño.
Había en el bosque un perro grande y manso de San Bernardo. El perro vivía solo y se alimentaba con la comida que le daban los cazadores.
Cuando el perro veía a Caperucita se acercaba alegre, moviendo el rabo. Caperucita le lanzaba piedras. El perro marchaba con aulllido lastimero. Pero todos los días el perro salía a su encuentro, a pesar de las sevicias.
Un día surgió una macabra idea en la pequeña, pero peligrosamente de la niña ¿Por qué aquel martirio diaria d elas discusiones y del caminar hasta la casa de su abuela?
Ella llevaba en la cesta un queso, un pastel y un poco de miel. ¿Un veneno en el queso? NO se lo venderían en la farmacia. Además no tenía dinero. ¿Un dispàro? NO. La escopeta de su padre pesaba mucho. NO podía manejarla.
De repente brillo en su imaginación el reflejo del cuchillo afilado que en su mesita tenía la abuelita.
La decisión estaba tomada. El canto d elos pájaros y el perfume de las flores no podían suavizar su odio. Cerca de la casa surgió de nuevo el enorme perro. Caperucita le gritó, lanzándole una piedra.
Llamó a la puerta.
-Pasa Caperucita
Su abuela descansaba en el lecho. Unos minutos después se oyeron unos gritos.
Cuando el cuchillo iba a convertirse en instrumento mortal, Caperucita cayó derribada al suelo. El pácifico San Bernardo había saltado sobre ella. Caperucita quedaba inmovilizada por el peso del perro. Por el peso y el temor: por primera vez, un gruñido severo, amenazador, surgía de la garganta del perro.
La abuelita, tras tomar una copita de licor, reaccionó del espanto. Llamó por teléfono al pueblo.
Caperucita fue examinada por un psiquiatra competente de la ciudad. De`pués, la internaron en un centro de reeducación infantil.
La abuelita, llavándose a su perro salvador, abandonó la casa del bosque y se fue a vivir con sus hijos..
Veinte años más tarde, Caperucita, enfermera diplomada, marchaba a una misión de África.
-¿A qué atribujye usted su maldad infantil?-le preguntó un periodista
-A la televisión- contestó ella subiendo al avión.
En África, Caperucita murió asesinada pro un negro que jamás habia visto un televisor, pero había visto otras cosas.
(como pa fiarse ehhh)
"Un dia despues de la guerra te tomare entre mis brazos y haremos el amor, si es que despues de la guerra tengo brazos y si es que aún existe el amor"<br />
<br />
<br />
-
- Doctorado
- Mensajes: 996
- Registrado: 26 Feb 2005 10:01
-
- Doctorado
- Mensajes: 1134
- Registrado: 19 Abr 2004 00:00
Los cuentos, las nanas, la música ... las caricias, los besos, los abrazos...
Promi que bonito es el primero, sabes, me hace recordar cuando fui niña y cuando retome lo aprendido para contárselo a mis hijos, aysssss.
Los lobos y caperucitas siempre existieron y seguirán existiendo, esos son punto y aparte.
Muaccccccccccccccc
Promi que bonito es el primero, sabes, me hace recordar cuando fui niña y cuando retome lo aprendido para contárselo a mis hijos, aysssss.
Los lobos y caperucitas siempre existieron y seguirán existiendo, esos son punto y aparte.
Muaccccccccccccccc
Un día sin una sonrisa es un día perdido<br />
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
- Sol
- Sabio
- Mensajes: 25997
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
-
- Sabio
- Mensajes: 3698
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
-
- Sabio
- Mensajes: 3698
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
Bueno, yo sigo con lo mio, después de la caperucita azul, veamos la versión de la historia que tiene el lobo,
EL LOBO CALUMNIADO
(lief fearn)
El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y lo cuidaba, intentando mantenerlo limpio y arreglado.
Entonces, una mañana soledada, mientras yo estaba recogiendo basura dejada por algún excursionista, oí unos pasos: Me escondí detrás de un árbol y ví una muchacha más bien fea que venía por el camino con un cesto. La niña me pareció sospechosa por la forma tan curiosa en que iba vestida, toda de rojo, y con la cabeza cubierta por una capucha, como si no quisiera que nadie supiese quién era. Naturalmente, la paré para averiguar algo. Le pregunté quién era, adónde iba, de dónde venía y todo eso. Me contó cantando y bailando, una historia sobre su abuela, a la que según dijo iba a ver con un cesto de comida. En principio parecía una persona honrada, pero estaba en mi bosque y la verdad es que tenía un aspecto sospechoso con su extraño atuendo; así que decidí enseñarlo lo seria que es cruzar el bosque haciendo cabriolas, disfrazada y sin avisar previamente.
Dejé a la niña seguir su camino, pero yo corrí a la casa de su abuela. Cuando le expliqué mi problema, la buena mujer convino en que su nieta necesitaba una lección, La vieja estuvo de acuerdo en esconderse hasta que yo la llamase, y se metió debajo de la cama.
Cuando la niña llegó, la invité a pasar al dormitorio, donde yo estaba acostado y vestido como la abuela. Ella entró, todo sonrosada, y dijo algo desagradable sobre mis grandes orejas. Como ya me han insultado otras veces así, lo tomé lo mejor que pude, y le dije que mis grandes orejas me ayudaban a oír mejor. Lo que quería decirle es que la aprecibaba y quería prestar mucha atención a lo que estaba diciendo, pero a continuación me dirijge otra burla sobre mis ojos saltones. Pueden hacerse una idea de cómo estaba empezando a ponerme la niña, en apariencia tan educadita pero luego tan desagradable., De todas formas, seguí con mi política de poner la otra mejilla y le dije que mis grandes ojos me servían para verla mejor.
pero su siguiente insulto de verdad que me llegó al alma. Ya saben el problema que tengo con mis dientes salidos; bueno, pues la niña me soltó una broma muy insultante sobrelellos. Sé que debería haberme controlado, pero lo cierto es que salté de la cama y le gruñí que mis dientes me servirían para comerla mejor.
Bueno, hablando en serio, todo el miçundo sabe que ningún lobo se comería jamás a ninguna niñita, pero la muy estúpida se puso a corrar por toda la casa chillando, y yo detrás para tranquilizarla. Me había quitado ya las ropas de la abuela, pero esto sólo empeoró las cosas. Y de pronto la puerta se derrumbó con estrtépito y apareció un enorme leñador con su hacha. Le miré y me dí cuenta de que me había metido en un buen lío, de forma que salté por la ventana que estaba abierta.
Ojalá que la cosa hubiera terminado así. Pero la tiparraca de la abuela nunca contó la otra versión de la historia, y en seguida se corrió la voz de que soy un tipo malo y agresivo. Todos empezaron a evitarme.
No sé lo que habrá sido de la niñita con su estrambólica caperuza roja; pero lo que sí sé es que yo no he vuelto a vivir feliz desde que me encontré con ella
EL LOBO CALUMNIADO
(lief fearn)
El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y lo cuidaba, intentando mantenerlo limpio y arreglado.
Entonces, una mañana soledada, mientras yo estaba recogiendo basura dejada por algún excursionista, oí unos pasos: Me escondí detrás de un árbol y ví una muchacha más bien fea que venía por el camino con un cesto. La niña me pareció sospechosa por la forma tan curiosa en que iba vestida, toda de rojo, y con la cabeza cubierta por una capucha, como si no quisiera que nadie supiese quién era. Naturalmente, la paré para averiguar algo. Le pregunté quién era, adónde iba, de dónde venía y todo eso. Me contó cantando y bailando, una historia sobre su abuela, a la que según dijo iba a ver con un cesto de comida. En principio parecía una persona honrada, pero estaba en mi bosque y la verdad es que tenía un aspecto sospechoso con su extraño atuendo; así que decidí enseñarlo lo seria que es cruzar el bosque haciendo cabriolas, disfrazada y sin avisar previamente.
Dejé a la niña seguir su camino, pero yo corrí a la casa de su abuela. Cuando le expliqué mi problema, la buena mujer convino en que su nieta necesitaba una lección, La vieja estuvo de acuerdo en esconderse hasta que yo la llamase, y se metió debajo de la cama.
Cuando la niña llegó, la invité a pasar al dormitorio, donde yo estaba acostado y vestido como la abuela. Ella entró, todo sonrosada, y dijo algo desagradable sobre mis grandes orejas. Como ya me han insultado otras veces así, lo tomé lo mejor que pude, y le dije que mis grandes orejas me ayudaban a oír mejor. Lo que quería decirle es que la aprecibaba y quería prestar mucha atención a lo que estaba diciendo, pero a continuación me dirijge otra burla sobre mis ojos saltones. Pueden hacerse una idea de cómo estaba empezando a ponerme la niña, en apariencia tan educadita pero luego tan desagradable., De todas formas, seguí con mi política de poner la otra mejilla y le dije que mis grandes ojos me servían para verla mejor.
pero su siguiente insulto de verdad que me llegó al alma. Ya saben el problema que tengo con mis dientes salidos; bueno, pues la niña me soltó una broma muy insultante sobrelellos. Sé que debería haberme controlado, pero lo cierto es que salté de la cama y le gruñí que mis dientes me servirían para comerla mejor.
Bueno, hablando en serio, todo el miçundo sabe que ningún lobo se comería jamás a ninguna niñita, pero la muy estúpida se puso a corrar por toda la casa chillando, y yo detrás para tranquilizarla. Me había quitado ya las ropas de la abuela, pero esto sólo empeoró las cosas. Y de pronto la puerta se derrumbó con estrtépito y apareció un enorme leñador con su hacha. Le miré y me dí cuenta de que me había metido en un buen lío, de forma que salté por la ventana que estaba abierta.
Ojalá que la cosa hubiera terminado así. Pero la tiparraca de la abuela nunca contó la otra versión de la historia, y en seguida se corrió la voz de que soy un tipo malo y agresivo. Todos empezaron a evitarme.
No sé lo que habrá sido de la niñita con su estrambólica caperuza roja; pero lo que sí sé es que yo no he vuelto a vivir feliz desde que me encontré con ella
"Un dia despues de la guerra te tomare entre mis brazos y haremos el amor, si es que despues de la guerra tengo brazos y si es que aún existe el amor"<br />
<br />
<br />
- Sol
- Sabio
- Mensajes: 25997
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Sabio
- Mensajes: 3698
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
Si, probres lobitos, con la fama que tienes y después ya ves, un simple disfraz les desmonta el tinglado, sniffff, snifffff.
(Aún me falta la caperucita de Quino,
)
(Aún me falta la caperucita de Quino,

"Un dia despues de la guerra te tomare entre mis brazos y haremos el amor, si es que despues de la guerra tengo brazos y si es que aún existe el amor"<br />
<br />
<br />
-
- Sabio
- Mensajes: 3698
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
-
- Sabio
- Mensajes: 3698
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
- Sol
- Sabio
- Mensajes: 25997
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
-
- Doctorado
- Mensajes: 1134
- Registrado: 19 Abr 2004 00:00
Tu vieja Pro?, jajajajajajajajaja
Un día sin una sonrisa es un día perdido<br />
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
-
- Sabio
- Mensajes: 3698
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1134
- Registrado: 19 Abr 2004 00:00

Un día sin una sonrisa es un día perdido<br />
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
-
- Doctorado
- Mensajes: 1221
- Registrado: 14 Abr 2004 00:00
- Ubicación: Cantabria
-
- Sabio
- Mensajes: 3698
- Registrado: 20 Ene 2004 00:00
-
- Doctorado
- Mensajes: 1134
- Registrado: 19 Abr 2004 00:00
¿Vieja? ¿capulina? jajajajajaja
Que si Pro, que si
Que si Pro, que si
Un día sin una sonrisa es un día perdido<br />
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
-
- Doctorado
- Mensajes: 1134
- Registrado: 19 Abr 2004 00:00
Con ll
Un día sin una sonrisa es un día perdido<br />
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>
<br />
<img src='http://img197.imageshack.us/img197/5246/carnavalj.gif'>