pensaba y quería buscarte un regalo
que fuese distinto y a la vez valioso,
algo diferente y muy de tu agrado,
que puedas llevarlo por siempre contigo
que te haga feliz, te sea necesario,
y que si un día llegas a perderlo,
ni aún parecido, puedas reemplazarlo.
Limpié de espinas mis rosas de otoño,
para que no fueras hacerte algún daño,
lo envolví en un lienzo de amor y ternura
y lo metí todo con sumo cuidado
en un corazón lleno de emociones,
donde muchas de ellas, ni había estrenado,
tapando muy bien tantas amarguras
y los sinsabores de años pasados.
Como nunca dices que piensas, que sientes,
pareces tan frío, tan equilibrado...
que si mi regalo a ti no te gusta
puedes devolverlo sin ningún reparo.
Acusa recibo cuando lo recojas
y dime al menos si piensas usarlo,
mas si tienes otro y no lo precisas
en cualquier rincón lo dejas tirado.
Como no puedo llevarlo en persona
lo envío por la Agencia de Besos y Abrazos
¡ah, se me olvidaba! ¡uf que loca estoy!
a este paquete le falta un buen lazo.
Si yo fuese Becquer, lo ataría con rimas
o con los poemas si fuera Machado,
pero he tenido que robar estrofas
de algunas canciones que otros crearon
que dicen lo mismo que siento y que pienso.
Pasa un feliz día de cumpleaños...
María
