vital escribió:Mi opinión es que hay varios factores que se juntan:
- La expectativa de aumentar el gasto público y disparar por ende, los impuestos no ayuda a la economía ni a la generación de empleo. Cuanto más difícil lo tengan los emprendedores, menos empleo se creará, menos oportunidades de negocio aparecerán, menor consumo habrá... y la pescadilla que se muerde la cola... hasta que se hace sangre
- La inestabilidad política y el tema catalán, que pesa y lastra la inversión extranjera en uno de los motores económicos del país (Cataluña), también resta optimismo, sobre todo en la propia Cataluña
- Los sucesivos encarecimientos del petróleo y la energía en general no ayudan... aunque en 2014 los precios del petróleo y la energía eran aún mayores y la economía española estaba despegando con fuerza
Mi opinión es que ahora se tendrían que estar tomando medidas:
- Aprovechar los incrementos de recaudación debido al crecimiento económico para disminuir impuestos, sobre todo a las empresas y los impuestos que pesan sobre el empleo (Cotizaciones e IRPF), como está haciendo Gran Bretaña o como hizo en su día Irlanda para atraer la inversión
- Introducir reformas a nivel de toda España para reducir la burocracia a la que se enfrentan empresas y ciudadanos (por ejemplo: sustituir la figura de la licencia por la de declaración responsable y concentrar esfuerzos en la INSPECCIÓN)
- Introducir un 155 duro, que tenga una cierta duración en el tiempo y que desmantele por completo el aparato de propaganda nacionalista y deje seco el entramado clientelar del mismo, y que al mismo tiempo garantice un periodo de cierta tranquilidad para todos que pueda normalizar la situación y volver a hacer de Cataluña un lugar amigable para la inversión y el turismo
Ahora a ver quién le pone el cascabel a este gato
La inestabilidad política (un Gobierno que ni es gobierno ni es na) pesa más que la cuestión catalana, porque si el inversor tiene más opciones, y por ejemplo Madrid es una buena opción, pues tiene donde elegir, pero si resulta que gracias a que aquí hay un "gobierno" poniendo palos en todas las ruedas pues lógicamente el inversor se irá donde las cosas funcionen.
Las reformas para reducir burocracia ya puedes olvidarlas al igual que bajadas de impuestos. Hay que enchufar a mucho amamantao y al mismo tiempo afrontar vencimientos de una deuda creciente.
El crecimiento económico es falsario o, si acaso, se reduce al que afecte al pudiente, todo lo demás es deuda y precariedad.
Independencia para Cataluña (y Euskadi). Mano de santo.
Problemón, las pensiones. No hay absolutamente nada capaz de parar el drama que ya se nos echa encima porque simple y llánamente ya no hay tiempo. La generación del baby boom ya se está prejubilando y en un lustro jubilándose. El incremento en pensiones será brutal.
Y aquí perdiendo el tiempo con Cataluña y los másters.