Total, que yo, que detesto, que odio, que no soporto la Navidad y, mucho menos, a mi familia, voy a tener 14 en casa... por Navidad. Y, además, todos están gordos. Y, además, todos hablan muy alto. Y, además, todos son muy criticones. Y, además....
NO LOS AGUANTOOOOOOO!!!!!!!!!!! ¡BUAAAAAAAA!!!!!! ¡QUE DESAPAREZCAN TODOS! ¡QUE LOS ABDUZCAN (*) LOS EXTRATERRESTRES!
Aborrezco las comilonas, los regalos, los dulces, el cava, los villancicos enlatados, las lucecitas tartamudas, la cursilería, los lazos, las bolas de colores, los árboles de plástico, Santa Claus, los renos, los muñecos de nieve, los angelitos....
¿Que por qué lo permito? Porque ese mal bicho que es mi madre me ha hecho un chantaje repugnante: que es tal vez la última vez en su vida que podrá reunirnos a todos. ¡Como si se fuese a morir mañana!. Si a esta mujer, como no se presente Duncan McCloud (el de los Inmortales) y le corte la cabeza, nos entierra a todos. Pero se me ha puesto melodramática y yo soy una persona demasiano cortés como para decirle que no. Esta cortesía me va a matar. Voy a tener que empezar a ser borde y a comportarme como una perfecta borde.
En fin, que esta sección, que es un poco como "La cárcel de papel" de La Codorniz, me sirve para meter a mi familia y la Navidad en el retrete y tirar de la cadena. ¡Ya!
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(*)Supongo que el verbo "abducir"se conjuga así...
