panduro escribió:Yushka escribió:Source of the post .../..."yo quería hacerlo pero no me dejan". Como los nombres de los amnistiados, la Ley Mordaza, la reforma laboral...
Lo que escribe
Ud. Yushka, es lo mismo que pienso yo.
Por ese tipo de cosas es por la que no me inspira confianza el socialismo del psoe... Fíjese que fue grato para mí cuando Zapatero dijo: "Vuelven las tropas de Irak", y volvieron ipso facto. Lo prometió y lo cumplió. Luego ya la cosa se fue torciendo. Pues yo esperaba algo parecido con la momia.
Traca escribió:Source of the post Y ahora una de izquierdas sobre lo del perro y la rabia: venceréis pero no convenceréis.../...
Con el debido respeto hacia Ud.
Sr. Traca:
Ni un paso atrás. Más lo bueno es avanzar sabiendo que junto a los ciudadanos que vamos hacia adelante tenemos otros conciudadanos, hermanos, que prefieren ir hacia atrás. Yo lo llamo "Tolerancia" y lo practico. Si caminamos solo hacia atrás terminaríamos viviendo en las ramas de los árboles desparasitándonos unos a otros.
Esteeee...no, las mandó a Afganistán.
Terminar en ramas, o cuevas, será producto de los efectos del progresismo. El progresismo se basa en muchas cosas, pero se nutre de dinero, y el dinero se produce de dos maneras, mediante el trabajo que produce bienes (sobre los que se asientan los servicios), o mediante deuda y máquinas impresoras. El mundo ha superado ampliamente el valor del dinero sustentado en bienes y ahora se nutre de dinero sustentado en deuda, y como esto es imposible ya vamos por la impresión de dinero que sirve para adquirir más deuda. Al final será imposible soportar el peso y sobrevendrá el colapso. Cuando eso suceda (ya lo viven en Venezuela) hablar de "derechos" será hablar de lo que uno sea capaz de generar por sí mismo y convertirlo en sustento.
Así que tiene que haber un límite, y ese límite viene dado por la capacidad de compra de derechos en base a la riqueza real existente. Si esa capacidad da para equis volumen de derechos, habrá que atenerse a equis volumen de derechos, ejerciendo los restantes (que se consideren derechos) mediante el esfuerzo personal no remunerado.
Ese límite es la "regresión" cuando se han superado ampliamente las capacidades de una sociedad en la producción de bienes (y por lo tanto servicios) y su contrapartida en dinero.