Ser catalanes es ser de un lugar, simple y llano.
Como cualquier otra persona puede sentirse de otro lugar
o hablar de otra forma, simple y llanamente.
Todo ciudadano tiene derecho o no, a decidir su futuro,
tan simple y tan claro.
Por tanto si sus representantes directos lo creen oportuno,
tienen la legitimidad moral del derecho a decidir de sus ciudadanos.
Eso es lo justo y democrático, puesto que nadie niega la posibilidad
de elegir en libertad y tampoco nadie esta seguro del resultado.
De otro modo cada vez, esta mas lejos de mantener el estado actual
por parte de quien niegan ese derecho.
Cuando el gobierno y oposición del estado español impide ese derecho fundamental,
alegando razones jurídicas, solo se escuda en ello por pura razón nacionalista,
que curiosamente es de lo que acusa a sus contrarios.
La política lo sabemos todos es muy rápida para según que procesos,
y por el contrario muy lenta en otros, a eso se le llama interés político.
La constitución dice: … entre muchas cosas más.
Todo ciudadano español tiene derecho al trabajo y a una vivienda digna,
harían bien en ser tan prestos en esos artículos,
que para bien de intereses privados el gobierno encubre.
Todo este proceso de independentismo, no es otra cosa
que el resultado de la política de derribo continuado por muchas cosas
que para cansar no vale la pena enumerar, y no vengan diciendo
que si este u otro político catalán lo ha provocado,
han sido esa gente, que han estado años poniendo a Catalunya
en el banco de tortura, con actos y mensajes.
Yo no pongo a todos los españoles en el mismo saco,
es por esa única razón que tengo mis dudas,
pero veo que nadie sale a exponer motivos
por el que debamos seguir en el mismo estado.
