Pedritus escribió:Yo, cuando superé la adolescencia, me di cuenta de muchas cosas. De que no existe Dios, y por consiguiente que el hombre es dueño de su destino y que el final es, en todo caso, desesperado, de que los padres a veces se equivocan, de que el amor de tu vida puede ser cualquiera, de que uno está, esencialmente, solo para lo fundamental, y de que, entre otras cosas, que uno se defina de izquierdas no lo cataloga como bueno y al revés, que se defina de derechas no lo cataloga de malo.
Hay una serie de fantasías adquiridas en la infancia y primera adolescencia que, llegado un momento, se desbaratan. Forman parte del proceso de maduración de la persona.
Unas personas maduran antes, a otras les puede costar más, incluso bastante más.
No desesperen: ya les llegará su momento.
hostia que encíclica!
visto lo visto he de esperar a estirar la pata para madurar. Lo jodido del caso es que he decidido mirar a mi alrededor, darme cuenta de lo que me rodea y tomar una decisión al escoger unas cosas u otras a la tierna edad de 60 y pico de años, ahora que luzco canas pensaba que podía calibrar ande están los pencos y donde la gente decente y normal.
Que disgusto pordiox tendré que esperar unos años más.