El sistema se basa en desviar los donativos a cuentas corrientes ordinarias para, desde allí, camuflar gastos electorales y no pasar por la cuenta oficial de campaña. Y es que habitualmente con los fondos transferidos por la sede central a estos depósitos se alcanzaba el tope legal.
En la Comunidad de Madrid, plasmaron las instrucciones en diapositivas para transmitir el mensaje en cadena a sus primeros ediles.
Peeeeeeeero....no pasa nada.
Todo es mentira salvo alguna cosa!