Salieri escribió:Estela escribió:Así es, Pep, hay que individualizar la legislación. La Ley del Menor ¿discrimina a los mayores de edad porque las penas son mucho más livianas?... Hay colectivos que han de ser protegidos en mayor medida, como por ejemplo los menores, los ancianos (Ley de Dependencia) y la mujer (Ley de violencia y Ley de Igualdad). Yo es que de verdad, no veo ninguna discriminación. Que se modifique la Ley en los puntos que no gusten, no le veo ningún inconveniente, y que se persigan las denuncias falsas, por supuesto, pero esa ley ha de seguir adelante mientras sigan muriendo mujeres por el simple hecho de ser mujer y más débiles físicamente que el hombre.
Hola, Estela. No quiero que piense que es buscar la quinta pata al gato, pero a medida que pasa el tiempo la fortaleza física de la mujer tiende a emparejar a la del hombre. La Universidad de California ha observado que el rendimiento atlético de las mujeres progresaban dos veces más rápido que el de los hombres y que posiblemente en 2050 no habría diferencias.
Los músculos se desarrollan con la testosterona, y sabemos todos que los varones tienen mayor cantidad de esa hormona, pero los músculos también se desarrollan con el ejercicio físico.
Ahora bien, el problema es cultural. Se considera que la mujer debe ser delicada, fina y frágil y que la fuerza debe estar reservada a los hombres. Entonces es la sociedad la que marca la tendencia y asumimos como lógico y fuera de toda discusión que las mujeres no puedan tener la misma fuerza que un varón.
Yo he jugado mucho tenis, mi entrenadora era una mujer. Le puedo asegurar que a pesar de la diferencia de envergadura, sus golpes siempre fueron iguales o más potentes que los mios.
Entonces tendremos que esperar a 2050 para derogar la ley de la violencia... A día de hoy, sobre todo en mujeres maduras, la diferencia física con el hombre es importante; en estas generaciones de gimnasio, carreras atléticas, proteínas artificiales y todas esas cosas que se gastan quizá se consiga lo que usted dice, pero le aseguro que a día de hoy, cualquier machito furioso que se ponga nervioso, puede con mis cincuenta kilos de nada.
Buenas noches, ya me iba...
