Ya los veo que se me están poniendo tiernos, que se les humedecen los ojos, recordando a ese niño, o a esa niña, que fueron y que sin duda seguirán siendo


Digamos que servirá cualquier tema relacionado con la Navidad, desde el más pasteloso y tradicional (ese Belén de siempre con su burra y su buey ahora condenados al ostracismo por los nuevos vientos de la Iglesia -sin duda algo hay de espíritu antitaurino también en el discurso de Benedicto-, los reyes de antes, esos que venían de Oriente en vez de Huelva, cuando Baltasar era rotundamente negro y no subsahariano -equívoco término, porque Chalize Theron también es subsahariana-) hasta los más tangenciales que se les pueda ocurrir, pero siempre relacionados con estas entrañables fiestas.
Volvamos a las raíces de lo que son los microrrelatos, que a este paso vamos a acabar por escribir de nuevo Guerra y Paz. Hasta un máximo de 100 palabras: lo bueno si breve, como les suelen recordar los esposos a las esposas, dos veces bueno. Y mínimo de una, claro. Se exige un cierto esfuerzo. El título no se incluye en la contabilidad, tiremos la casa por la ventana. Es Navidad.
Podrán ustedes adornarlo como quieran. No es obligatorio ni foto, ni festoneado, ni confetti. Ustedes mismos.
La admisión de relatos se cerrará a las 24 horas del 6 de enero.
Agradecería especialmente que los veteranos del foro, incluído Mr Sastre, que hasta ahora se ha escaqueado, participaran también

Por último, cuento con la inestimable colaboración de Miss voy a ir, que para la ocasión se va a vestir de Mamá-Noël (una especie de Mamachicho retocada con motivos navideños), como animadora del concurso y mater et magistra. Yo soy un soso, y además durante varios días seguidos estaré fuera del alcance de internet (situación extrema en que ninguna de mis dos hijas cree posible sobrevivir)
RESUMEN:
- Tema: la Navidad.
- Longitud del texto: de 1 a 100 palabras (sin contar el título)
- Fecha límite: 24 horas del 6 de enero.
- Adornen el relato como tengan a bien.
¡Participen!
